Tras escuchar más de 10 veces la definición de “La batalla
de las Termópilas” de wikipedia pero con diferentes palabras, decidí ir al cine
y verla por mí misma.
Podría hablaros del director, la fotografía, la música…pero
empezaré por la parte importante y fundamental “El rey Leónidas”.
Siendo española, al escuchar la palabra rey se me viene a la
mente ese gran hombre en forma que tenemos: Juan Carlos I, y claro escuchas rey
pero ves aparecer a Leónidas y te dices a ti misma: yo en el fondo sabía que
tan española no era, si me siento espartana de toda la vida.
Utópica que te dispersas, volvamos a la película.
300 nos cuenta como mencioné anteriormente “La batalla de
las Termópilas”:
El rey de Esparta y sus 300 hombres, se enfrentan en capa y
calzoncillos al emperador Persa y sus miles de hombres. Al final es la cantidad
donde radica la fuerza.
Leónidas y sus hombres nos demostraron, que si Ramón García
tuviera sus cuerpos a nadie le importaría verlo todos los años dando las
campanadas, con su capa (solo su capa).
Por otra parte no pude dejar de notar que todos estos
valientes guerreros tenían en el cuerpo menos pelos que yo. Claro que visto la
forma de luchar que tenían, creo que los pelos simplemente temiendo la forma en
que serían arrancados decidieron no hacer acto de presencia.
Puedo deciros que cuando voy al cine me vuelvo antisocial,
no me gusta que me hablen, no como mientras disfruto de la película por no
escucharme masticar…en definitiva que voy al cine a ver la película, y durante
los 117 minutos de duración de la misma si alguien habló no lo noté,
seguramente dejé un charco de babas bajo mi asiento. Pero que queréis que os
diga, servidora no es de piedra, y sus cuerpos invitan a imaginar…
PD: sigo babeando cuando imagino a Leónidas :)
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