Get me outta here!

lunes, 7 de abril de 2014

Palomitas, butaca y…




Tras escuchar más de 10 veces la definición de “La batalla de las Termópilas” de wikipedia pero con diferentes palabras, decidí ir al cine y verla por mí misma.

Podría hablaros del director, la fotografía, la música…pero empezaré por la parte importante y fundamental “El rey Leónidas”.

Siendo española, al escuchar la palabra rey se me viene a la mente ese gran hombre en forma que tenemos: Juan Carlos I, y claro escuchas rey pero ves aparecer a Leónidas y te dices a ti misma: yo en el fondo sabía que tan española no era, si me siento espartana de toda la vida.

Utópica que te dispersas, volvamos a la película.

300 nos cuenta como mencioné anteriormente “La batalla de las Termópilas”:
El rey de Esparta y sus 300 hombres, se enfrentan en capa y calzoncillos al emperador Persa y sus miles de hombres. Al final es la cantidad donde radica la fuerza.

Leónidas y sus hombres nos demostraron, que si Ramón García tuviera sus cuerpos a nadie le importaría verlo todos los años dando las campanadas, con su capa (solo su capa).

Por otra parte no pude dejar de notar que todos estos valientes guerreros tenían en el cuerpo menos pelos que yo. Claro que visto la forma de luchar que tenían, creo que los pelos simplemente temiendo la forma en que serían arrancados decidieron no hacer acto de presencia.

Puedo deciros que cuando voy al cine me vuelvo antisocial, no me gusta que me hablen, no como mientras disfruto de la película por no escucharme masticar…en definitiva que voy al cine a ver la película, y durante los 117 minutos de duración de la misma si alguien habló no lo noté, seguramente dejé un charco de babas bajo mi asiento. Pero que queréis que os diga, servidora no es de piedra, y sus cuerpos invitan a imaginar…


PD: sigo babeando cuando imagino a Leónidas :) 

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