Yo descubrí mi bipolaridad cuando conduje
sola por primera vez. Me di cuenta que quizás yo podría haber tenido una
hermana gemela, pero esta decidió vivir dentro de mí y salir solo al ponerme al
volante.
Conducir es muy bonito “por los cojones”.
Veréis, cuando no eres conductor o
simplemente te estás sacando el carnet crees que el coche es simplemente un
medio de locomoción con el que disfrutarás de libertad, pues es MENTIRA.
La carretera está llena de descerebrados
al volante. Sigo preguntándome dónde le dieron el carnet a más de uno, creo que
esa sí que es una de las preguntas transcendentales de la vida, y no si dios
existe.
Desde que tengo carnet también he
descubierto los sucesos paranormales que ocurren en la carretera. Si el
semáforo se pone en rojo los coches, motos, taxis…paran, pero NO (en un 98%)
las bicicletas, los ciclistas tienen el superpoder de pasarse las señales por el
forro. ¿Razón o motivo? Muy fácil, ellos no tienen las bicicletas matriculadas,
por tanto no los multan. Desde aquí hago un llamamiento para que toda bicicleta
deba estar registrada debidamente y pueda ser multada igual que todo hijo de
vecino que vamos por la vía.
Otro gran misterio de la conducción son
las rotondas. Hay miles de vehículos que al acercarse a estas los intermitentes
proceden a desactivarse.
Cuando te sacas el carnet y pones la “L”
el resto de los mortales conductores se convierten automáticamente en expertos
y proceden a quejarse de la ineptitud del nuevo conductor. Por todos es sabido
que muchos de ellos nacieron con el carnet ya dado.
Si algo es inolvidable a la hora de hablar
de conducción es la gran frase “mujer tenías que ser”. Esto demuestra que el
conductor que la dice otra cosa no, pero distinguir entre hombres y mujeres al
menos sí que sabe.
Aparcar. Hay bellísimas personas que abren
la puerta de su coche como si al lado no hubiera ninguno. También podemos
encontrarnos a los que necesitan 2 plazas de aparcamiento porque su coche no es
solo un coche, es más bien un transatlántico.
Mensaje para los usuarios de la vía
pública, si queréis apoyaros en un coche que sea el vuestro, para el que no
tenga hay bancos, de nada. Y para aquellos que dejáis mensajes en los cristales
de los coches, tres cositas: cristasol, trapo, frotar…y menos mensajes.
Es verdad que emociones fuertes sí que vives
con el coche. ¿Drogas, deportes de riesgo, apostar…? Las mayores palpitaciones
me dieron en el taller.
Si hay una especie a destacar en la
carretera son los taxistas. Ellos tienen un código de circulación diferente al
resto. Yo solo sé algunas de sus normas: se dejará a elección del conductor la
utilización del intermitente, el carril bus/taxi solo es para dichos usuarios
pero procederás a usar cualquier carril aunque tengas en esa vía el de taxis.
Pero también hay seres inteligentes al
volante, qué duda cabe. Están los que nada más ponerse el semáforo en verde
pitan al conductor que no ha procedido a salir inmediatamente. Los que pitan en
los atascos para dejar claro al personal que están en uno, por si aún no lo
saben.
A mí especialmente me gustan los
“nunca en mi coche”. Son aquellas personas que se ponen de copiloto y se
dedican a indicarte como conducir, el camino a llevar, te informan de los
peatones que cruzan…porque como todos sabemos el que conduce es ciego y no ve
exactamente lo mismo que el gilipollas que lleva a su lado.
A mí una vez un copiloto tras quejarse 5
veces del olor de mi ambientador, y como soy muy solidaria procedí a parar y
dejarlo bajar para que disfrutara del olor de la calle.
No olvidar tampoco a aquellos seres
encantadores, que van muy cerquita de tu coche, porque no les gusta conducir en
soledad.
Así que ya veis, conducir relaja pero los
conductores estresan.
PD: los días de lluvia no es solo que haya
que ir más despacio, es que hay conductores que consiguen ir a -20 km/h.
PD2: gracias a @g_atorrante y @Jonh_mamon
por pedirme nueva entrada :)