Anoche se me metió una zapatilla bajo la cama, no llegaba
con el pie y la di por perdida, apenas tenía una semana.
Ahora los remordimientos me corroen. ¿Se la comerán las
pelusas? ¿Me comerá ella a mí por no intentar salvarla? ¿Le tengo que dar de
comer?
En estos días hemos compartido momentos íntimos, ella ha
estado conmigo en el baño y claro eso une.
Como todos sabemos debajo de la cama vive un ejército
pelusil que sobrevive a cualquier cosa. Mi miedo es que la cojan como rehén y
desvele mis puntos débiles. Pero claro lo mismo le prometen una buena vida: no
ser pisada nunca más, ser la única de su modelo que aceptarán…y claro yo contra
eso no puedo competir.
Voy a asomar a su compañera bajo la cama para ver si ocurre
algo, estaban unidas, a veces las encontraba muy juntitas.
PD: Veremos que pasa…seguiré informando.
PD2: Ahora me acuerdo de mi madre, cuando se cansaba de
perseguirme con la zapatilla me decía: ya te sentarás a la mesa ya… Que lista
era, así nunca perdía ninguna la jodía.
Qué fuerte, estás usando a la superviviente como cebo. Me gusta tu estilo "Predator" ^^
ResponderEliminarP.D.: Cuando sea rica, te regalaré un futón tamaño familiar, así no habrá hueco para las pelusas, y tú podrás hacer la croqueta en la cama sin miedo ^^
P.P.D.: La croqueta, entre otras cosas, claro ^^