Get me outta here!

jueves, 7 de mayo de 2015

Analizando religiones

Será que tengo mucho tiempo libre, que me aburro o una combinación de ambas cosas, pero esto es lo que hay, he decidido analizar poco a poco todas las religiones, para ver si finalmente alguna me convence.
Voy a comenzar por la que “supuestamente” pertenezco, la católica. Y digo esto, porque todos hemos empezado en una u otra religión por nuestros padres, la religión no comienza siendo elección propia sino impuesta por otros.
Ya sé, ya sé, hay miles de cosas que se pueden analizar, por ello yo iré poco a  poco. Hoy voy a comenzar por los mandamientos.
Los mandamientos fueron dados por Dios a Moisés en el monte Sinaí y fueron estos (como todos deberíais saber y practicar o no iréis al cielo que está lleno de gatitos):

1.       Amarás a Dios sobre todas las cosas.
Hombre, si ya empezamos exigiendo que te quiera más a ti que al resto mal vamos. Deja que te vaya conociendo y juzgando tu carácter y veremos qué pasa. Porque a esto Dios, se le llama egolatría.
2.       No tomarás el nombre de Dios en vano.
Este lo veo comprensible. No todo el mundo tiene sentido del humor y hay que respetarlo.
3.       Santificarás las fiestas.
Este es que era hasta necesario. Pero ojo, que según el significado de este mandamiento “santificar las fiestas” es descansar el domingo e ir a misa. Y ahí es donde yo no estoy de acuerdo, porque claro, si ya me obligas a celebrar las fiestas como tú quieres…verás señor, yo es que soy muy independiente. Lo mismo deberías poner un buzón de sugerencias.
4.       Honrarás a tu padre y a tu madre.
Es decir, que los voy a honrar queriéndote más a ti que a ellos…
Por no hablar de la discriminación que haces diciendo que tienen que ser padre y madre.
5.       No matarás.
Para pedir hay que dar ejemplo Dios, y ¿a cuántos animalitos mataste con el diluvio?
Que fácil nos olvidamos de las cosillas que no queremos…
Pero lleva razón, vosotros simples mortales NO debéis matar. Nadie tiene derecho a quitarle la vida a nadie.
6.       No cometerás actos impuros.
Querido señor que quieres que te quiera más que a aquella que me parió y o cuidó, si de verdad no querías que disfrutara mi cuerpo, pues hijo era tan fácil como no poner partes que al ser tocadas o vistas exciten. Es que tienes muy mala leche, proporcionar un clítoris que da placer al ser tocado para luego decir “pero no te toques tú, que te toque tu marido y sólo para procrear”. Pues me hubieras quitado los brazos, y así no tendría más remedio que tocarme otro. Pero mientras yo llegue mi cuerpo es mío y me toco cuando quiero.
7.       No robarás.
Es que eso está muy feo, además, para qué vas a robar pudiendo pasar un cepillo  por entre tus fieles y que ellos lo den “libremente”, sin presiones, sin ser consciente de que aquél que tienes a tu lado te echará la mirada de la condenación si se te pasa por la cabeza no dejar nada.
Haz como tu vecino, que no roba, va a tu casa y te pide productos amablemente, cada poco tiempo sí, pero lo hace con encanto, con una sonrisa.
8.       No dirás falso testimonio ni mentirás.
Llegados a este punto, querido feligrés, si has cumplido todos los mandamientos anteriores creo que es justo incluso necesario que mientas. Porque si quieres más a alguien que no ves, el día que no trabajas vas a misa, quieres a tus padres pero menos que al otro y encima no te tocas, muchacho vas a explotar, si dices que eres feliz aunque sea mentira yo por lo menos te perdono, de verdad, incluso te perdono de corazón.
9.       No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
Este es como el otro, te doto de la capacidad imaginativa pero ojo, pon tú la fuerza de voluntad para coartarla. De momento, la imaginación es una de las cosas que sigue siendo gratis, y yo otra cosa no, pero de imaginación voy sobrada.
Además este señor está empeñado en quitar todo lo divertido. Al final nos puso en el mundo sólo para ver como moríamos de aburrimiento.
10.   No codiciarás los bienes ajenos.
Vamos a ver, Dios que nos estamos liando. Lo malo no es codiciar, lo malo es que le robe a otro sus cosas para disfrutarlas yo.
¿Qué daño le hago a mi vecino si quiero su sofá? ¿Por qué te molesta a ti que a mí puedan gustarme las cosas de los demás?

Tras este análisis queridos lectores, sólo puedo deciros que he llegado a la conclusión que Dios tiene un poco de resquemor, no sé por qué, pero ahí está. Alguien debería hablar con él, y es Bergoglio quien tiene todas las papeletas.
Voto por mandarle nuestras sugerencias a él y que se las trasmita.

De momento:

Religión Cristiana 0 – Utópica sin religión 1

4 comentarios:

  1. Vas a arder en el infierno. No sé en cuál, pero en alguno, fijo. Aunque sea por andaluza ^^

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  2. Aún tengo salvación, no ves que me quedan muchas por mirar!! Además de no encontrar ninguna me hago una propia.

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  3. Tranquila, seguro que el infierno no es tan malo 😂

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    1. Claro, como tú no tienes alma quieres verme allí contigo ;p

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