Get me outta here!

martes, 19 de mayo de 2015

El aparecido.

¿Quién no se ha mirado alguna vez al espejo y ha visto en uno de sus orificios nasales un moco asomado?
Si tu respuesta es no, sólo decirte que mirarte sin gafas, borracho y/o drogado no cuenta.

Y entonces ocurre:
1.       Vergüenza.
Lo primero que haces es pensar ¿desde cuándo lo tengo? Y ¿Quién me lo habrá visto?
Estas cuestiones son muy importantes, ya que a más tiempo, más personas habrán visto a tu amigo diciendo ¡hola!
2.       Indignación.
Porque tras la vergüenza te preguntas ¿por qué nadie ha sido capaz de decirme que tengo un invitado sorpresa?

Hay quien aunque no te avisa, como para actor no ha nacido, se te queda mirando la nariz fijamente, y entonces piensas, o me mira la nariz por no mirarme las tetas, o tengo un moco. Me voy a inclinar por el moco.
Y comienzas disimuladamente a rascarte la nariz, un toquecito, rotación, un dedo en cada orificio, le sueltas eso de “uff que me pica la nariz” (pero tú sigue mirando mi moco capullo). Y finalmente te suenas, esperando que el susodicho amigo por fin sea parte del pasado.

Como a mí no me gusta pasear un moco innecesariamente, me gusta que me digan si tengo uno, por tanto cuando le veo a alguien uno también se lo digo. Con los años me he dado cuenta que la gente te mira con cara de enfado si lo haces. Estupendo, te libro de hacer el ridículo por la calle y al final la mala soy yo. ¿Qué hago? Pues desde hace tiempo, si le veo un moco a alguien (que conozco y me cae bien, los demás que se busquen la vida oye) le doy un pañuelo, y cada uno que lo interprete como quiera.

P.D.1: Muchas veces es el sonarnos la nariz lo que nos lleva a que nos aparezcan amigos indeseados, y es que nos cogen cariño y les cuesta dejarnos ir. Mi consejo es que tras una sonada os miréis en un espejo.
P.D.2: Mirar un moco fijamente no lo hace desaparecer, como deberías haberte dado cuenta ya.

jueves, 14 de mayo de 2015

La grandeza de tener coche.

Aparcar: noble arte de posicionar el que debería ser tu coche, en un lugar de la calle “normalmente” acondicionado para ello.

Para los que tenemos coche, aparcar es posiblemente el mayor inconveniente.
Hoy quiero hablaros de los distintos tipos que podemos encontrar.

1.       Junto a una carretera “más o menos” principal.
El obstáculo es que están pasando vehículos continuamente (excepto si lo haces a partir de las 4 a.m.), y olvídate con que uno de ellos se cambie de carril para facilitarte la maniobra, en el mundo del coche una regla prima por encima de las demás, ¿de tráfico? No, esta es una no escrita, y es: mi coche mis normas.
2.       Calles de un solo carril.
Si tardas más de 5 segundos en aparcar comenzaran a sonar pitos por todas partes, ¿te están viendo de aparcar? Sí ¿Les importa? No. Parece ser que les estás acortando la vida.
3.       Junto a plazas o parques.
El primer atractivo de estos es su público, siempre, repito SIEMPRE, habrá una persona normalmente de la edad de pararse para ver obras que te mirará mientras lo haces. Lo que conlleva a que tu nivel de estrés sea inexistente.
En segundo lugar, hay que tener presente que en estos sitios se ponen unos angelitos a jugar a la pelota. Coche, pelota cerca…pues eso, que sea el angelito el que juegue pero no lo hagas tú con tu coche.
Y no podemos olvidarnos de esos jóvenes tan simpáticos que omiten los bancos, porque el capó del coche es más cómodo para asentar sus posaderas. Y en el instituto no cogerán un lápiz, pero para escribir en tu coche si harán el esfuerzo.
4.       Descampados.
Su gran ventaja es que siempre hay una persona que vigila que no le pase nada a tu coche, y pasarle no le pasará nada si cuando te bajes de él se lo agradeces, son un poco tiquismiquis ya que no le basta con que sea de palabra.
Tendrás suerte si los encuentras planos, normalmente tienen más ondulaciones que las patatas. Cuando llueve si no tienes la equipación del capitán Pescanova no entres.
5.       Aparcamientos exteriores de centros comerciales.
Los hay de dos tipos. Los que ahora ponen “familias” y los que son para el resto de mortales.
Veamos, los que son para “familias” ocupan casi el doble de uno, que más que una familia tú piensas que de ese vehículo va a salir todo el público del Bernabéu. Porque personas de ambos sexos, en teoría los que van dentro se supone que son personas, no seres de dimensiones extraordinarias. Y alguno puede decirme, pero es que llevan el cochecito de los niños, y yo te pregunto ¿y lo llevan con el niño? Porque yo a todos los he visto meterlos en el maletero.
Esto qué quiere decir, ¿qué tengo que tener un niño para poder aparcar a 5 metros de distancia de otro? ¬¬

Ahora hablemos de los que son para el resto de los mortales. Los sin familia, los parásitos de la sociedad (sí, quizás estoy exagerando, pero está claro que poco).
Si les siguen recortando espacio por lo menos que hablen con los fabricantes de vehículos y que nos pongan puertas en el techo.
Las normas básicas para poder aparcar aquí son, intentar que tu coche quede justamente en el centro, y no olvidar doblar los espejos. Esto ¿evitará que el coche que aparca mal junto al tuyo le dé al abrir la puerta? No, pero tú te quedas más tranquilo.
MENSAJE PARA AQUELLOS QUE EN LUGAR DE UN COCHE CREÉIS TENER UN ÓMNIBUS.
Tu vehículo también cabe en el aparcamiento, lo que tienes que hacer es MANIOBRAR.
Cuando salgas de él recuerda, NO ESTÁS SÓLO EN EL MUNDO, tu espacio personal no es más importante que el de los demás. ABRE LA PUTA PUERTA DESPACITO.
Y este es un mensaje para los peatones que vais por la carretera de dichos aparcamientos. Si ves que viene un coche QUÍTATE.
6.       Aparcamientos interiores de centros comerciales.
Una vez dentro parece que lo fundamental es como en la playa, aparcar junto a todos los demás. Si tu coche está a más de 7 metros de la puerta, te miraran con cara de superioridad todos los que hayan conseguido sitio junto a la tienda.
Que vayas a comprar en coche es normal, lo que no lo es tanto es que una vez que te bajes del coche no puedas usar las piernas, aparcar más lejos no te hace diferente, yo diría que incluso te hace en ocasiones más listo, visto la que se monta.
Hasta ciertas horas estos aparcamientos parecen “normales”, pero si el centro comercial tiene cine y eres de los que han salido a altas horas, una vez que sales del ascensor o bajas por las escaleras mecánicas ocurrirá lo siguiente:
-          Tu coche, antes rodeado ahora estará más solo que Casillas en un acto de simpatizantes.
-          Cerca de él una de las barras de iluminación parpadeará.
-          Se te vendrán a la mente todas las películas de terror donde alguien muere en un parking, si eres de los que no has visto ninguna da igual, se te vendrán igualmente.
-          Ahora caes para qué sirven los “perfumes” que vende el chino de tu barrio, ni el espray de pimienta repelerá tanto.
-          Sacas el móvil y marcas el número de la policía, tu dedo en el botón de llamada.
-          Mides con los ojos la distancia hasta tu coche, por un momento sientes no ser un running.
-          Y es entonces cuando llegan todos los demás que han visto la misma película y también van al aparcamiento. Sonríes y finges que estabas mandando un tuit.


PD1: No aparquéis nunca junto a un bar, quiosco, salida de un portal o metro, o zona de bancos. Normalmente hay gente que verá vuestro coche como lugar de apoyo mientras mira la vida pasar.
PD2: Yo soy la que aparca lejos, la que busca las columnas y un lugar donde solo quepa un coche, la que tiene un croquis de su barriada donde aparecen marcados los lugares de NO APARCAR NUNCA. Porque señores y señoras sí, quiero mucho a mi coche, más que a las personas, él me ha demostrado que no hace daño a nadie, el problema radica en quienes los usan negativamente.

jueves, 7 de mayo de 2015

Analizando religiones

Será que tengo mucho tiempo libre, que me aburro o una combinación de ambas cosas, pero esto es lo que hay, he decidido analizar poco a poco todas las religiones, para ver si finalmente alguna me convence.
Voy a comenzar por la que “supuestamente” pertenezco, la católica. Y digo esto, porque todos hemos empezado en una u otra religión por nuestros padres, la religión no comienza siendo elección propia sino impuesta por otros.
Ya sé, ya sé, hay miles de cosas que se pueden analizar, por ello yo iré poco a  poco. Hoy voy a comenzar por los mandamientos.
Los mandamientos fueron dados por Dios a Moisés en el monte Sinaí y fueron estos (como todos deberíais saber y practicar o no iréis al cielo que está lleno de gatitos):

1.       Amarás a Dios sobre todas las cosas.
Hombre, si ya empezamos exigiendo que te quiera más a ti que al resto mal vamos. Deja que te vaya conociendo y juzgando tu carácter y veremos qué pasa. Porque a esto Dios, se le llama egolatría.
2.       No tomarás el nombre de Dios en vano.
Este lo veo comprensible. No todo el mundo tiene sentido del humor y hay que respetarlo.
3.       Santificarás las fiestas.
Este es que era hasta necesario. Pero ojo, que según el significado de este mandamiento “santificar las fiestas” es descansar el domingo e ir a misa. Y ahí es donde yo no estoy de acuerdo, porque claro, si ya me obligas a celebrar las fiestas como tú quieres…verás señor, yo es que soy muy independiente. Lo mismo deberías poner un buzón de sugerencias.
4.       Honrarás a tu padre y a tu madre.
Es decir, que los voy a honrar queriéndote más a ti que a ellos…
Por no hablar de la discriminación que haces diciendo que tienen que ser padre y madre.
5.       No matarás.
Para pedir hay que dar ejemplo Dios, y ¿a cuántos animalitos mataste con el diluvio?
Que fácil nos olvidamos de las cosillas que no queremos…
Pero lleva razón, vosotros simples mortales NO debéis matar. Nadie tiene derecho a quitarle la vida a nadie.
6.       No cometerás actos impuros.
Querido señor que quieres que te quiera más que a aquella que me parió y o cuidó, si de verdad no querías que disfrutara mi cuerpo, pues hijo era tan fácil como no poner partes que al ser tocadas o vistas exciten. Es que tienes muy mala leche, proporcionar un clítoris que da placer al ser tocado para luego decir “pero no te toques tú, que te toque tu marido y sólo para procrear”. Pues me hubieras quitado los brazos, y así no tendría más remedio que tocarme otro. Pero mientras yo llegue mi cuerpo es mío y me toco cuando quiero.
7.       No robarás.
Es que eso está muy feo, además, para qué vas a robar pudiendo pasar un cepillo  por entre tus fieles y que ellos lo den “libremente”, sin presiones, sin ser consciente de que aquél que tienes a tu lado te echará la mirada de la condenación si se te pasa por la cabeza no dejar nada.
Haz como tu vecino, que no roba, va a tu casa y te pide productos amablemente, cada poco tiempo sí, pero lo hace con encanto, con una sonrisa.
8.       No dirás falso testimonio ni mentirás.
Llegados a este punto, querido feligrés, si has cumplido todos los mandamientos anteriores creo que es justo incluso necesario que mientas. Porque si quieres más a alguien que no ves, el día que no trabajas vas a misa, quieres a tus padres pero menos que al otro y encima no te tocas, muchacho vas a explotar, si dices que eres feliz aunque sea mentira yo por lo menos te perdono, de verdad, incluso te perdono de corazón.
9.       No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
Este es como el otro, te doto de la capacidad imaginativa pero ojo, pon tú la fuerza de voluntad para coartarla. De momento, la imaginación es una de las cosas que sigue siendo gratis, y yo otra cosa no, pero de imaginación voy sobrada.
Además este señor está empeñado en quitar todo lo divertido. Al final nos puso en el mundo sólo para ver como moríamos de aburrimiento.
10.   No codiciarás los bienes ajenos.
Vamos a ver, Dios que nos estamos liando. Lo malo no es codiciar, lo malo es que le robe a otro sus cosas para disfrutarlas yo.
¿Qué daño le hago a mi vecino si quiero su sofá? ¿Por qué te molesta a ti que a mí puedan gustarme las cosas de los demás?

Tras este análisis queridos lectores, sólo puedo deciros que he llegado a la conclusión que Dios tiene un poco de resquemor, no sé por qué, pero ahí está. Alguien debería hablar con él, y es Bergoglio quien tiene todas las papeletas.
Voto por mandarle nuestras sugerencias a él y que se las trasmita.

De momento:

Religión Cristiana 0 – Utópica sin religión 1