
La primera vez que decidí (aunque el termino correcto sería
decir que: por fin mi economía se podía permitir un viaje) viajar en avión,
elegí París como destino.
Las primeras palabras de mi novio fueron: cariño, búscate la
vida, pero la maleta solo puede pesar 23 kilos, y me refiero tanto a la ida
como a la vuelta. Yo automáticamente pensé, cuando...